El PSOE de Villarcayo urge al alcalde, Adrián Serna, de Iniciativa Merindades, a llevar a Pleno la nueva Relación de Puestos de Trabajo antes del final del mandato, para cumplir con la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Burgos que en 2020 declaró nula de pleno derecho y sin efecto la aprobación definitiva de la RPT que hizo el Ayuntamiento el 30 de agosto de 2018.

La portavoz socialista, Rosario Martínez, ha registrado un escrito en el Consistorio en el que relata que, aunque Serna prometió incluir este asunto en el orden del día del Pleno del pasado 8 de febrero, “no lo hizo, según argumentó, con la idea de someterlo a consideración de una próxima sesión extraordinaria, por el volumen de documentación a estudiar”. Según explica, el regidor le comunicó días después que esa sesión se celebraría el pasado 28 de marzo, pero ni se celebró, ni tiene fecha.

Martínez explica que “el 24 de marzo, al advertir que no había recibido notificación, pregunté al alcalde, que se excusó con la necesidad de modificar el calendario para preparar los expedientes y, aunque me dijo que me comunicaría la nueva fecha tres días después, sigo sin información”, se queja. En su opinión, esta demora obedece a una “falta de voluntad política” de someter a deliberación del Pleno la nueva RPT, “como ha demostrado Serna desde el inicio de las reuniones con la mesa negociadora, en julio de 2020 y con la interrupción llamativa de las mismas entre noviembre de 2021 y octubre de 2022”.

Según señala la concejala socialista, ese parón en las reuniones “coincidió con las fallidas negociaciones entre el PP y los partidos del equipo de gobierno, IM y Cs, para pactar que el Partido Popular entrase en el gobierno municipal”. Nueve meses después llegó el anuncio mediático de que Serna aspirará a revalidar la Alcaldía, pero con las siglas del PP, en las elecciones municipales el próximo 28 de mayo, por lo que la portavoz del PSOE se pregunta “en qué medida han afectado estas negociaciones políticas a decisiones municipales de calado, como el nuevo Reglamento Orgánico Municipal, que coarta la participación de la oposición”.