El viceportavoz del Grupo Provincial Socialista, Javier Lezcano, pide a la Diputación que aclare si finalmente cobrará  el 50% del coste de las mascarillas a los 230 ayuntamientos de la provincia que se acogieron a su oferta de adquisición, tal y como se estableció en 2020, con un valor estimado por unidad de 2,40 euros más IVA. “Dos años después, los alcaldes no sabemos a qué atenernos”, lamenta.

 

El diputado recuerda que el PSOE defendió desde el principio que su entrega debería ser gratuita, por la gestión “chapucera” que hizo el equipo de gobierno, con retrasos en los plazos de entrega, hasta el punto de que, en la primera fase, de las 56.000 FFP2 solicitadas, la Institución provincial solo repartió 7.000, además de otras 28.000 de tipo quirúrgico que los pueblos no habían demandado.

 

Aquellas mascarillas quirúrgicas procedían, según Lezcano, del lote de 18.000 que el Gobierno entregó de manera gratuita a través de la FEMP para su distribución entre los ayuntamientos y de un pedido de 15.000 que la Diputación adquirió para su uso en las residencias de mayores que gestiona, como figura en uno de los decretos aprobados durante la emergencia sanitaria.

Lezcano insiste en que  “tampoco entendemos que la Diputación no realizara esta oferta a las pedanías”. El Grupo Socialista, además, ya pidió responsabilidades políticas en el Pleno del 8 de mayo de 2020 por el error en el contacto que la Administración provincial incluyó en la oferta a los ayuntamientos para la adquisición de este material.

 

Añade que, como en el caso de las ayudas para la adquisición de mástiles y banderas gratuitos para los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes, la Diputación ofreció las mascarillas también “sin convocatoria pública, sin aprobación de bases y sin publicación previa en el Boletín Oficial de la Provincia” lo que supuso, según afirma, “una desventaja para los alcaldes y alcaldesas que no han sido avisados”. Por eso, reclama más transparencia en este tipo de ofertas, para que “todos los municipios puedan acceder en igualdad de condiciones”.

 

Lezcano critica también que, “en el caso de las banderas, tampoco han podido concurrir las pedanías”.