El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible prevé someter a información pública para finales de 2024 o principios de 2025 los proyectos de construcción de los dos nuevos enlaces previstos en la autovía AP-1 entre Burgos y Miranda de Ebro, el de Zuñeda y el de Monasterio de Rodilla, cuya redacción inició en agosto de 2022, con una inversión que supera los 33 millones de euros.

 

Así lo ha confirmado la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, en comisión, al diputado socialista por la provincia Álvaro Morales, quien se ha interesado tanto por el avance de los trabajos de redacción de sendos proyectos, como por el de la redacción del proyecto del tercer carril en los primeros 18 kilómetros entre el nuevo enlace de Zuñeda y el semienlace de Ameyugo, con un presupuesto aproximado de 85 millones de euros.

 

Según ha contestado Serrano, los trabajos por los que se ha interesado el parlamentario socialista avanzan “a buen ritmo” y “se va a priorizar la ampliación de capacidad en este tramo, en la zona de los túneles de Pancorbo”, ya que en este punto del trazado es donde se producen la mayor parte de los atascos y las retenciones como consecuencia del incremento de tráfico que registra la vía tras la liberalización del peaje en noviembre de 2018.

La secretaria general de Transporte Terrestre ha añadido que el Ministerio está proyectando “las actuaciones necesarias para completar el tercer carril continuo hasta el nuevo enlace de Zuñeda y el semienlace de Ameyugo”, así como la adecuación de las instalaciones de los túneles de Barrio, Hontoria y San Nicolás, “es decir, estamos invirtiendo y tenemos muchos proyectos ahora mismo en redacción”, ha afirmado.

 

“Los proyectos hay que redactarlos con criterio técnico, igual no son tan rápidos como nos gustaría, pero es necesario hacerlo bien y hacerlo conforme a la norma”, ha matizado, al tiempo que ha confiado en que “en poco tiempo podamos ver los resultados en la provincia” del trabajo que está realizando el Ministerio para mejorar la conectividad de la AP-1.

 

Serrano ha subrayado que la inversión prevista en esta vía supera los 360 millones de euros y ha criticado que el Gobierno de Pedro Sánchez se encontró a su llegada con la ausencia de estudios para mejorar la accesibilidad de la autopista, “que se podrían haber hecho con antelación, como estamos haciendo ahora mismo en otras autopistas de peaje, que van a revertir próximamente”. Como consecuencia, el Ministerio de Transportes tuvo que asumir “ciertas actuaciones de mejora”, como la demolición de las playas de peaje y la instalación de nuevos sistemas de aforo, entre otras, con una inversión superior a los 20 millones de euros.

 

También el diputado socialista ha destacado esas intervenciones que tuvo que asumir el Ejecutivo de Sánchez y que, en su opinión, evidencian que el Gobierno del PP no contemplaba la liberalización del peaje de la autopista y ha valorado la reducción de la siniestralidad y el ahorro económico que ha supuesto la supresión del peaje para los usuarios.

 

La secretaria general de Transporte Terrestre ha aprovechado su comparecencia en comisión en el Congreso para destacar los más de 470 millones de euros que ha invertido el Ministerio en la provincia desde 2018 en las carreteras de Burgos. De la citada cantidad, 380 millones los ha destinado a conservación y mejora de la seguridad vial.

 

También ha recordado la puesta en servicio de 12 kilómetros de la A-73 entre Pedrosa de Valdelucio y Báscones de Valdivia en 2011, con una inversión de 55 millones y la del acondicionamiento de la N-I entre Rubena y Fresno de Rodilla, por más de 11 millones.

 

Asimismo, ha considerado que “el hito más reciente” en cuanto a inversión estatal en carreteras de la provincia lo representa la licitación de las obras del tramo de 22 kilómetros de la autovía A-11, entre Langa de Duero y Aranda de Duero, con un importe presupuestado de casi 212 millones de euros.