Los diputados nacionales socialistas, Esther Peña y Álvaro Morales, han participado esta mañana en una reunión de trabajo con representantes de Burgos de UGT, CCOO, Podemos e Izquierda Unida donde se ha puesto en común la visión actual de las políticas de la Junta de Castilla y León y se llamado a la movilización para el próximo 10 de febrero en Valladolid. Peña ha explicado que “desde el PSOE de Burgos nos unimos a la reivindicación y seremos agentes movilizadores para que la manifestación sea un rotundo éxito”. 

 

La diputada nacional ha mostrado su preocupación por el que cree que es “el mayor deterioro institucional y democrático de nuestra historia en la Comunidad Autónoma. Tenemos un Gobierno sin rumbo, sin actividad y sin dirección. Los que creemos en la democracia, en los derechos, en las libertades, en la igualdad y en el feminismo, en el diálogo social y en el papel legítimo de los representantes de los trabajadores y los empresarios; estaremos en las calles y en las instituciones defendiéndonos de un gobierno, que desde que Mañueco introdujo a la extrema derecha, lo está destrozando todo”.

 

Además, Peña ha exigido que se saque del gobierno regional a la extrema derecha, justificándose en que “los datos son tozudos. Desde que Vox esta en el gobierno de Castilla y León, crecemos menos, desciende menos el paro y se recauda menos. También se han destrozado las ayudas para más de 3.000 burgaleses del programa PROA, se ha estrangulado el SERLA y hay más de 10 procedimientos judiciales abiertos. Nos hemos convertido en la segunda comunidad autónoma que más fondos para las políticas activas de empleo se devuelven porque no se ejecutan y no será por falta de necesidad de nuestros desempleados y desempleadas”.

 

Por todo ello, todos los representantes provinciales presentes en la reunión han pedido que “frente a este clima se dé una respuesta clara en las instituciones pero sobretodo en la calle este próximo 10 de febrero”.