Partido Popular y Vox impidieron esta semana en las Cortes de Castilla y León que se aprobara una iniciativa parlamentaria del PSOE para duplicar las plazas de psicólogo clínico interno residente para que en el plazo de cuatro años se alcance la tasa de 1 psicólogo clínico por cada 5.000 habitantes en la sanidad pública de Castilla y León.

De hecho, esta fue una parte de la moción defendida por el portavoz de Sanidad del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, Jesús Puente, que también incluía el incremento de fisioterapeutas o actualizar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), sobre todo la hospitalaria, “para cumplir los compromisos de reducir la tasa de interinidad al 8% como exige la UE”.

Además, Puente subrayó que la Junta “no está contratando médicos sino técnicos de salud” para cubrir las vacantes en zonas básicas de salud. Por eso, y con el respaldo de toda la oposición, exigió “abandonar esa estrategia” porque el PSOE “no será cómplice del desmantelamiento” de la sanidad pública.

El portavoz socialista también incidió en que “hay que aprovechar lo que los profesionales sanitarios nos ofrecen”, pero para ello la Consejería de Sanidad “debería tener alguna estrategia, pero carece de ella”.